La importancia de hablar inglés y español: ¿usted aún no es bilingüe?

En diversas áreas, el dominio de una segunda lengua es decisivo para conquistar mejores cargos y salarios. Oportunidades crecen con la Copa del Mundo y Olimpiadas. ¡Corra! Hasta allá, aún da tiempo de quedarse fluente.

Cada vez más los países se hacen parte de un mundo interligado, abandonando la antigua imagen de bloques independientes. Delante de este escenario, el profesional también necesita ser globalizado. Por eso, hablar otro idioma ya es tan importante para la carrera cuanto a la propia formación académica. Grandes empresas contratan operarios de diversos orígenes y que, ni siempre, hablan la lengua local. En ese aspecto, saber comunicarse en inglés y español - idiomas más hablados en todo el mundo corporativo - es más que un diferencial.
Aún hoy, tales idiomas tienen impacto directo en la conquista de mejores cargos y salarios. De acuerdo con un levantamiento de la empresa de investigaciones H2R en asociación con la revista Usted S/La, realizado en 2009 con 130 organizaciones, mostró que un 70% de las empresas requiere profesionales para el cargo de analista con fluencia en inglés y un 10% en español.
Según el director de la English Academy, Élson Serra, empresas extranjeras instaladas en Brasil recogen profesionales que saben comunicarse en inglés o en otras lenguas para lidiar con clientes, proveedores e incluso con otras filiales alrededor del globo. “Saber dos o más idiomas es importante para aprovechar esas oportunidades. Como recompensa al conocimiento ofrecido, esos profesionales suelen ganar más”, completa.
Pero no sólo de profesionales que dominen el inglés y español el mercado necesita y paga bien por eso. Quien desea destacarse debe quedarse atento al dominio de otros idiomas también considerados sinónimos de oportunidades. De acuerdo con el asesor de Relaciones Externas de la Unesp (Universidad Provincial Paulista Júlio de Mesquita Filho), José Celso Freire Júnior, otras lenguas están creciendo y siendo exigidas por grandes compañías. “Como Brasil ha recibida inversión de empresas francesas y alemanas, los dos idiomas han ganado visibilidad. Con la expansión de las relaciones con China, el mandarín también repunta como oportunidad”, dice. Serra completa que para quien trabaja o desea actuar en el ramo de la informática, saber japonés se ha hecho importante.

Aún da tiempo
Con la venida de grandes eventos deportivos para Brasil surgen nuevas oportunidades de trabajo en diversas áreas. Al contrario de lo que se piensa, algunas plazas creadas temporalmente por cuenta de la Copa del Mundo de 2014 y de las Olimpiadas de 2016, por ejemplo, pueden hacerse definitivas. Y hablar inglés u otros idiomas es esencial para aprovechar algunas de esas oportunidades.
Para quien aún no tiene conocimiento en otras lenguas o no es fluente, aún da tiempo de aprender. A lo largo de los próximos tres años es posible hacer un plan de enseñanza y entender otro idioma. De acuerdo con Serra, de la English Academy, en seis meses una persona puede ser capacitada a entender una conversación en otro idioma. “Un sistema de enseñanza intensiva hace el alumno retener conocimiento suficiente para comunicarse con extranjeros, pero como aún tenemos más de dos años, si es que hay dedicación, será posible tener un aprendizaje loable en otra lengua”, dice.

La importancia de los idiomas en el sector hotelero
La Copa del Mundo y las Olimpiadas, que serán realizadas en Brasil, además de otros acontecimientos deportivos, traen inversión al país y generan empleos en diversos sectores. Por ser eventos divulgados mundialmente, en el periodo de realización el país recibe turistas de todos los lugares. Más una vez, hablar otro idioma se hace determinante.
La ABIH -SP (Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles del Estado de São Paulo) mantiene tres programas en convenio con El Ministerio del Turismo para capacitar a los profesionales de hotelería a recibir turistas durante la Copa del Mundo y otros eventos de ese tipo. En uno de ellos serán ministrados cursos de idiomas.
De acuerdo con el presidente de la ABIH-SP, Bruno Omori, lo ideal es que los trabajadores del área de hotelería hablen más de un idioma. “Inglés es la lengua principal en el ramo hotelero. En establecimientos con más de tres estrellas él es un requisito. La meta de la ABIH para los próximos años, con la llegada de eventos deportivos, es que los tenderos de la recepción y los profesionales de base, como camareros, mucamos y mensajeros, hablen dos lenguas obligatoriamente”, dice.
Hoy, el alta hotelería ya está preparada para atender a turistas extranjeros, pues exige que sus operarios tengan conocimientos en otros idiomas, como el inglés, por ejemplo. Pero para que el sector alcance un escenario ideal es necesario que establecimientos de pequeño porte también estén capacitados a recibir personas de otros países.
Según Omori, el segundo idioma o más puede beneficiar positivamente el salario de profesionales de la hotelería. “Legalmente hablando, no es correcto pagar más a un operario que hable inglés u otra lengua, pero eso acontece de otra forma. El abanico de oportunidades para quienes hablan dos o más idiomas se hace mayor, y los cargos que sean ocupados pueden tener mejores remuneraciones”, evalúa.

Fonte: Juliana Padalka - Agência Hélice, especial para o Universia
(con correcciones)

Los demostrativos

Bueno, vamos a ver... Los demostrativos son las palabras que usamos, el nombre ya lo dice todo, para demostrar (o indicar) cosas, o a veces a personas, de acuerdo a la distancia a que están: cerca, menos cerca o lejos; a veces se tornan complicados para los brasileños por los masculinos y el neutro que se confunden.

Los demostrativos son los siguientes:
Cerca: este, esta, estos, estas (NO existe estes). Ok, esto sí existe pero es neutro, se usa cuando me refiero a algo que no especifico si es femenino o masculino.
Por ejemplo: ¿Esto es tuyo?
Otros ejemplos: Este lápiz no es mío. Esta ciudad es muy grande. ¿De quién son estas gafas?

Menos cerca: ese, esa, esos, esas (lo mismo, no existe eses y sí existe eso que es neutro: Eso es pesado)
Más ejemplos: Esa casa es la mía. Esos chicos son muy buenos. Esas agendas son de los alumnos.

Lejos: Aquel, aquella, aquellos, aquellas (claro, tampoco existe aquelles que no sólo está mal, como que también es feo). Y el neutro es aquello: ¿Aquello te pertenece?
Ejemplos: Aquel libro es mío. Quiero aquella falda. No me gustaron aquellos pendientes.

Por si acaso, si es que no han leído "Importante saber"

Las letras "ch" y "ll" definitivamente no son más parte del alfabeto en español, agora son dígrafos. El alfabeto ahora es compuesto de 22 consonantes y 5 vocales. Una buena noticia para los brasileños que ahora sólo tendrán una letra diferente con que preocuparse: la eñe (aunque las palabras que se escribían con esos dígrafos continuarán escribiéndose igual, claro).
A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K, L, M, N, Ñ, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X, Y, Z.

¿Ninguno se puede usar con cosas?

Sí, ninguno se puede usar con personas o con cosas, pero siempre refiriéndose a algo específico; y existen 3 formas, digamos así.
Vamos a ver: ninguno y ningún (masculino), ninguna (femenino).
Ejemplos: No hay ninguna mesa en la sala.
No hay ninguna alumna en la escuela.
Espera, pero... ¿De qué depende que sea ningún o ninguno?
Es fácil, si el nombre al cual se refiere está luego después, se usará ningún, si no está se usará ninguno.
Ejemplos: No hay ningún bolígrafo aquí.
¿Cuántos bolígrafos hay?
Ya te dije que no hay ninguno.

*Si me refiero en general a personas utilizaré nadie.
Ejemplo: No hay nadie aquí.

Alfabeto – Importante saber


- Todas las letras del alfabeto español son femeninas. Ejemplos: la a, la b, la c, etc.

- La ch y la ll, bien como la rr, son dígrafos, no son letras, los dos primeros eran parte del alfabeto hasta diciembre del año pasado cuando fueron retirados de él. Sin embargo, pueden aún aparecer en el abecedario de algunos libros de español.

- La rr, al contrario del portugués, no se separa silábicamente; la ll y la ch tampoco se separan. Ejemplos: ca-rro, ca-lle, co-che.

- La letra "c" acompañada de otra "c" sí se separa. Ejemplo: ac-ción.

- En español, no existe el dígrafo "ss" que es común en portugués.

- La letra "Q" sólo se usa acompañada de “ue” y “ui”. Ejemplo: parque, quilo. No existe en español “qua” ni “quo”, en ese caso se usa la “C”. Ejemplos: cual, cuando, cuota.

- La letra "Z" sólo se usa para formar sílaba con las vocales A, O, U, con las vocales E, I se usa la letra "C". Ejemplos: lápiz, lápices, ceniza, zorro.

- Sólo hay un tipo de acento, la tilde (´), por lo tanto una misma vocal no puede ser abierta y cerrada.

- Las vocales se clasifican como fuertes: A, E, O; y débiles: I, U.

- En español, cuando hay una vocal fuerte y una débil juntas las dos forman un diptongo, independiente de su posición (débil+fuerte o fuerte +débil). Ejemplo: via-je, se-cre-ta-ria, coi-ma, etc.

- Para separar diptongo, se acentúa la vocal débil. Ejemplo: se-cre-ta-rí-a.

- Cuando hay dos vocales fuertes juntas tenemos un hiato, que es la separación de esas vocales en sílabas diferentes. Ejemplo: paseo, peaje. Para juntar esas vocales se acentúa la vocal de la sílaba anterior. Ejemplo: héroe = hé-roe.

- En español no hay sonidos vocálicos nasales.

- Generalmente sólo se encuentran palabras que terminan con “m” si son de origen latino, por ejemplo: álbum; las conjugaciones verbales terminan siempre con “n”. Ejemplos: cantan, hicieron, irán.

Acordarse y recordar - ¿Cuál es el verbo que necesita usar pronombre?

Tanto un verbo como el otro tienen el sentido de traer a la memoria algo; tal vez el verbo "recordar" tenga que ver más con alguna época o acontecimiento, mientras que el verbo "acordarse" se refiere a algo más puntual como algo que tengo que hacer en determinado momento; pero se pueden considerar sinónimos en la mayor parte de los casos.
La diferencia principal está en que el verbo "acordarse" es un verbo reflexivo, por lo tanto debemos usar pronombre reflexivo al utilizarlo y también necesitamos una preposición. Por ejemplo:
No me acuerdo de lo que tengo que hacer.
¡Me acordé! Tengo que ir a pagar la cuenta de agua.
El verbo "recordar" no necesita pronombre ni preposición, por lo tanto es más fácil de usar. Por ejemplo:
No recuerdo cual es su nombre.
¿Recuerdas cuando vivíamos en Lima?