Mediciones del Curiosity muestran que radiación en Marte es tolerable para humanos


Por Elizabeth Landau, CNN

(CNN) – El vehículo explorador Curiosity reveló que los niveles de Marte no son, de acuerdo con las mediciones iniciales, letales para los humanos.
“Absolutamente, los astronautas pueden vivir en ese ambiente”, dijo Don Hassler, investigador principal del detector de radiación del Curiosity en una conferencia de prensa.
Pero no planees un viaje todavía. Hay que sumar la radiación total que uno absorbería durante los ocho a nueve meses que toma llegar a Marte, y los ocho a nueve meses de regreso, sin mencionar el tiempo que uno permanezca  sobre la superficie de ese planeta. Un astronauta necesitaría estar al menos seis meses en la superficie, y mantenerse dentro de los niveles de radiación.
Nunca se había medido la radiación en la superficie de otro planeta, hasta ahora, dijo Hassler.
Con el tiempo, los investigadores tendrán todas las cifras de radiación para crear una mejor evaluación de exactamente cuánta radiación una persona experimentaría durante un viaje a Marte, dijo Hassler.
Desde el Curiosity llegó el 6 de agosto a ese planeta, el vehículo no ha registrado ninguna erupción solar ni algún fenómeno de partículas solares, dijo Hassler. Pero sí detectó ese tipo de fenómenos mientras se dirigía a Marte.
Parece que las medidas de radiación son un factor menor que durante el viaje, algo que no sorprende dado que la atmósfera del planeta ofrece algo de protección, dijo Hassler. Cuando un fenómeno de partículas solares ocurra, eso les dirá más a los investigadores sobre los picos en la radiación que los astronautas podrían experimentar.
Es importante entender cuánta radiación llega al planeta para tener más elementos de juicio sobre la habitabilidad de Marte, en el pasado, el presente y en el futuro.
El Curiosity también ha medido las variaciones en la presión atmosférica en el planeta. Los científicos encontraron que hay variaciones diarias en la presión.
“Estamos viendo que la atmósfera de Marte actúa como un escudo para la radiación en la superficie”, dijo Hassler. “Y mediante se engrosa la atmósfera, hay más acción de protección, y por tanto vemos más de una caída en la dosis de radiación”.
Desde luego, Marte no protege su superficie de la radiación de la misma forma en que lo hace la Tierra. Marte parece haber perdido su campo magnético global hace 3.500 millones de años, mientras que la Tierra todavía tiene uno. Y el grosor de la atmósfera de Marte es alrededor de 1% de la de la Tierra.
Este es sólo el principio de las mediciones, dice Hassler.
Los científicos también están usando al Curiosity para medir el viento y el clima en Marte. En este momento, el área donde está el vehículo está en primavera. Las temperaturas serán más cálidas en los próximos meses en tanto el planeta se acerca al sol; éste es factor para determinar la estación en Marte, dijo Ashwin Vasavada, científico del Laboratorio de Ciencia de Marte de la Nasa.
Curiosity está estacionado en un área llamada Rocknest, donde ha tomado varias paladas del suelo. Esas paladas ayudan a limpiar los instrumentos del vehículo, y parte de esa tierra es analizada para mineralogía.
El Curiosity podría empezar a movilizarse de nuevo en unos pocos días, dijeron los científicos.
Los científicos de la Nasa trabajaron en tiempo marciano los primeros 90 días marcianos de la misión, pero ahora trabajan en tiempo terrestre para poder estar en casa con sus familias, dijo Vasavada. El horario terrestre es “principalmente por razones psicológicas”.

Piezas de Machu Picchu devueltas por Yale fueron vistas por 70.000 personas


Interior del museo de la Casa Concha. (Foto: Andina)
(EFE). Alrededor de 500 piezas arqueológicas y restos humanos del santuario de Machu Picchu devueltos por la Universidad de Yale hace un año fueron visitadas por 70.000 turistas en el museo que los acoge en Cusco, informaron hoy fuentes de ese establecimiento.
Las piezas de cerámica y restos óseos llegaron en dos cargamentos desde Estados Unidos, a inicios y finales de 2011, debido al acuerdo al que llegó el Estado peruano con la universidad de Yale para recuperar los objetos llevados por el explorador Hiram Bingham en 1912.

VISITANTES ILUSTRES
La administradora del museo abierto en la Casa Concha, Trinidad Aguilar, dijo a la agencia estatal Andina que “los cusqueños han sido los más interesados y entusiastas en conocer los objetos”, pero también han llegado a la exhibición el cantante británico Mick Jagger y el escritor Mario Vargas Llosa, entre las figuras más conocidas.
“La visita a (el centro arqueológico de) Machu Picchu suele ser breve, en el museo pueden complementarla con la maqueta interactiva y demás implementos museográficos para que conozcan bien de qué se trató realmente”, indicó Aguilar.
En este museo, ubicado en el centro de la ciudad del Cusco, se exhiben restos humanos de al menos 177 personas y cerámicas que estuvieron durante un siglo en poder de Yale, después de que Bingham las llevara en préstamo para investigaciones tras el hallazgo del santuario arqueológico en 1911.
Un último lote de piezas será devuelto por Yale en diciembre próximo, según adelantó recientemente la directora general de Fiscalización y Control del Ministerio de Cultura de Perú, Blanca Alva Guerrero.
Los fragmentos de cerámica serán entregados en Cusco y luego Yale brindará asesoría a la Universidad San Antonio Abad del Cuzco, a cargo del museo, para el mejor mantenimiento de las piezas.