La historia de Tadeo, el personaje animado que viene cautivando al mundo, se remonta hasta el 2001 cuando, inspirándose en Indiana Jones, el cineasta español Enrique Gato vislumbró una historia que, hasta la fecha, solo le ha generado satisfacciones.
Su primera aparición pública sería con un cortometraje que conseguiría una nominación a los Premios Goya. Luego, una serie de animaciones para televisión impulsarían a los productores Nicolás Matji y Jordi Gasull a convencer a Gato de dar el salto a la pantalla grande.
“Empezamos a trabajar juntos y una de las primeras preguntas fue: ¿dónde explorará este explorador? Yo soy un apasionado de Latinoamérica y, en especial, de la historia peruana. Tengo familia aquí y me atrajo muchísimo la idea de que la película se desarrolle en escenarios peruanos”, explica Jordi Gasull al recordar cómo se les ocurrió hacer que Tadeo viva mil y un aventuras en lugares como Machu Picchu, las líneas de Nasca, entre otros parajes nacionales.
LAS HUELLAS DE TADEO
Sentado en una de las oficinas de Media Networks, la productora peruana que participó en la realización de esta cinta, Gasull manifiesta también su alegría por el interés por la cultura peruana que se ha despertado en países como España y China con el estreno de la cinta.
“En España ahora hay una fiebre por venir al Perú y conocer las huellas de Tadeo. Incluso se han organizado cruceros e Iberia, la aerolínea, ha lanzado un concurso para conocer Machu Picchu”, relata Gasull.
Nicolás Matji, quien también ha llegado a Lima para las coordinaciones previas al estreno del filme en nuestro país, destaca el cuidado con el que se escribió la historia para no cometer errores como los de la película de Indiana Jones, donde se confundió Cuzco con Nasca y se afirmaba que el mexicano Pancho Villa hablaba quechua.
“El espectador que vea la película verá que hemos estado en el Perú, que hemos leído libros de historia del Perú y que hemos consultado con especialistas peruanos. La labor de Media Networks como co productora peruana ha sido fundamental para conseguir un producto que haga honor al Perú y no solo a su belleza sino también a la multiracialidad. Sara, nuestra heroína, es peruana y contribuye a una de las cosas que queríamos lograr con la película: mostrar que el Perú es multicultural”, explica Matji.
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